Piñoz y piñaz, Orkos viajeros del tiempo
Con un gutural grito de guerra, la última banda en llegar a nuestras calles son “Piñoz y piñaz”. Pueden que no sean guapos ni simpáticos, pero están dispuestos a matar y descuartizar por un puñado de Piedra Bruja.
Los héroes son lo mejor que puede quedar de cuatro orcos después de morir y resucitar miles de veces en la localización de Shadespire. No eran los orcos mas listos de la historia, pero todas las veces que han podido caer en el campo de batalla sin que se les permita viajar al otro mundo les ha afectado bastante. Ya no recuerdan de sus vidas anteriores mas que algunos fonemas de lo que podrían haber sido sus nombres, eso y las ganas de pelear. Zurzag, el líder no hace mas que intentar alguna victoria que le dé moral a sus subordinados. Zaza-miza pelea siempre con la voz en la cabeza que le dice que donde se ponga una maza, se quiten los filos que usa. Buenchapuza arrastra los pies tras sus compañeros sin otro objetivo que encontrar algún pobre diablo al que no le importe perder la cabeza mientras blande su hacha y el maeztro Aztilla es tan viejo que no recuerda ni como ponerse la dentadura.
Como si de una serie de dibujos infantiles se tratase, nuestros héroes se encontraban en su búsqueda de aventuras en Shadespire cuando parece ser que al tocar algún resto antideluviano de piedra bruja, viajaron en el tiempo mas de mil años en el pasado hasta que se encontraron en la ciudad de Mordheim. Ahora la única esperanza que tienen es encontrar suficiente piedra bruja antes de que el maeztro Aztilla pierda la cabeza del todo y les permita hacer un conjuro que los devuelva a su época. Si de paso se llevan a todo bicho viviente por delante, pues esa diversión que se llevan.
Les acompañan unos cuantos goblins, orcos y un par de garrapatos que, al verlos aparecer de repente y oyendo sus historias del futuro, los tomaron como dioses a los que seguir.